La verdad de Papá Noël

De la tradición crisitiana a la pagana... Voy a formalizar la leyenda y a desmentir los mitos... No recomendado para niños a los que Papá Noel, Santa Claus, Viejito Pascuero, Colacho o San Nicolás les trae regalos.

Papá Noël es el nombre con el que se conoce en el mundo hispano al personaje legendario que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad. Es un personaje inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia (en la actual Turquía). Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún hoy se conservan sus reliquias en la basílica de Bari (Italia).

Nicolas de Bari (imagen de la izq) nació en una familia acomodada en el año 280. Tras la muerte de sus padres por la peste se ordenó sacerdote crisitiano con 19 años. Acabó siendo ordenado obispo y obró milagros con la gente pobre y fue nombrado Santo, especialmente Santo Patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena.


Su relación con los niños nace de una historia que indica que un criminal acuchilló a varios niños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata. Pero además, Nicolás tenía especial inclinación por ayudar a los niños.

Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en otra historia, que cuenta que un empobrecido hombre padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria, al carecer las muchachas de la dote parecían condenadas a ser "solteronas". Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.

Hasta nuestro día llega cuando la masiva inmigración Holandesa en el año 1624 funda la ciudad de Nueva Amsterdam, llamada hoy en día Nueva York, y obviamente trayendo también sus costumbres, como su festividad celebrada el 5-6 de diciembre de su Santo Patrón Sinterklaas (San Nicolás).

Entre 1809 y 1863, una serie de narraciones satíricas, burlandose de los angloparlantes sobre la pronunciación del Santo, le dan el nombre de Santa Claus. Una serie de cuentos le dan el cuerpo de duende, el mito de viajar en trineo tirado por renos la víspera de Navidad para dar regalos a los niños buenos. Y será de la mano del dibujante Thomas Nast el que le dará la forma que ha llegado hasta nuestros días, con la diferencia de que vestía de blanco y dorado (imagen de la drch.).

A mediados del S. XIX llega a Europa fundiendose con el personaje Francés de características físicas similares Bonhomme Noël del cual procede su nombre de Papá Noël. Y será a principios del S. XX donde un comercial americano le dará vida en el Polo Norte y un cuento infantil lo mitificará con duendes y lo modelará tal y como lo conocemos ahora (excepto por el color rojo).

Será CocaCola la que le encargará en 1931 a un pintor que lo dibuje con los colores de su empresa, rojo y blanco (imagen de la izq.) y también será de la encargada de popularizarlo por todo el mundo, desde América hasta Asia pasando por Europa, África y Oceanía.

No obstante, las primeras apariciones crisitanas de Santa Claus siempre se han sido de color verde, por lo que antes de que CocaCola lo usase de color rojo, no ha de sorprendenos verlo en color verde en más de una película, o en los países del este que, a fin de cuentas, es de donde viene.